Una parte importante del calendario se perderá
y las lunas restantes lo lamentarán intensamente.
La tonada que tocará la orquesta
infundada en sus trajes de luto,
llevará al decimoprimer mes pacíficamente
a un lugar muy alto.

El crisantemo junto con sus hojas morirá,
y caerá al suelo donde los ojos rojos yacen.
Aún así su posición superior permanecerá intacta,
aunque sus extremidades quedarán
reducidas a la mitad.

Disfrutemos del drama que se llevará a cabo
entre dos actos
Sería aconsejable buscar nuevos amigos.
Si piensa enfrentarlos sería aconsejable
contar con un grupo,
Porque ésto te llevará a enfrentarte con aquel
que has estado esperando.

Así hablaba Miguel Hernández


Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

A los abortos del conservatorio


Ciertos comentarios de algunos pseudo-musiquillos frustrados y otros tantos supuestos doctos en rock, ya me tienen a la coronilla. Alardean con sandeces tales como “no hay rock ni rock&roll después de los Beatles”, “Nirvana no es música, ¿le llamas música a una sucesión de tres acordes?”, “esos son japoneses o chinos ¿cómo van a saber ellos de rock?”, “el Metal no es rock, ni siquiera es música, es sólo ruido” o “el rock murió hace mucho”.

Déjenme decirles algo pequeños insectos despreciables: el que quiera legislar o normar el rock es un rematado mamón, un mal nacido, un traidor de la Música. Pues la madre ama a todos sus hijos, incluyendo a oveja negra.

Se dijo alguna vez “aquella música no es tal”. Se dijo un tiempo después, ya instaurados en el arte denunciado, que aquel otro tampoco es tal. Y seguirá siendo así: es más una perspectiva de carácter histórico, del instante, una simple falacia ad novitatem.

Me cago en su reducida perspectiva que se remite al presente o un pasado tardío.

Así hablaba Jorge Teillier

El día del fin del mundo
será limpio y ordenado
como el cuaderno del mejor alumno.
El borracho del pueblo
dormirá en una zanja,
el tren expreso pasará
sin detenerse en la estación,
y la banda del Regimiento
ensayará infinitamente
la marcha que toca hace veinte años en la plaza.
Sólo que algunos niños
dejarán sus volantines enredados
en los alambres telefónicos,
para volver llorando a sus casas
sin saber qué decir a sus madres
y yo grabaré mis iniciales
en la corteza de un tilo
pensando que eso no sirve para nada.
Los evangélicos saldrán a las esquinas
a cantar sus himnos de costumbre.
La anciana loca paseará con su quitasol.
Y yo diré: "el mundo no puede terminar
porque las palomas y los gorriones
siguen peleando por la avena en el patio".




Recordando a "Little Miss Sunshine"

Dwayne: -Aveces quisiera poder dormir y despertar cuando tenga 18 años, saltarme toda esta mierda, la escuela y todo eso. Simplemente saltarla.

Tío: -Conoces a Marcel Proust?

Dwayne: -Es el tipo que enseñas.

Tío: -Seh, escritor francés. Un total perdedor. Nunca tuvo un trabajo en serio. Amores no correspondidos. Gay. Pasó 20 años escribiendo un libro que casi nadie lee, pero es probablemente el mejor escritor después de Shakespeare.
Como sea, llega al final de su vida, y mira hacia atrás y decide que todos esos años que sufrió, esos fueron los mejores años de su vida, porque lo hicieron ser quien es.
En todos los años que fué feliz, ya sabes, un desperdicio. No aprendió nada.
Asi que si duermes hasta los 18… Piensa en todo el sufrimiento que te perderías. Es decir, la escuela? Uff! Esos son tus primeros años de sufrimiento. No vas a recibir mejor sufrimiento que ese.

Dwayne: -[Se ríe] Sabés qué? Es decir, a la mierda con los concursos de belleza. La vida es un puto concurso de belleza tras otro: ya sabes, la escuela, luego la universidad, luego el trabajo. A la mierda con todo eso. A la mierda la Academia de Fuerza Aérea. Si quiero volar voy a encontrar la forma de volar. Es decir, uno hace lo que ama, y a la mierda lo demás.

Tito Fernández es super loco

Me gusta La Sangre, porque La Sangre es buena,
Pero, cuando La Luna emerge pura y Lozana del obscuro cielo......
MAS ME GUSTA LA SANGRE!!!

Me gusta La Sangre porque La Sangre es Roja señores!
porque sale chorreando del cuello
porque tiene sabor a piedra sepulcral
y a la dama sonrojada que deseo sea mía.

Me gusta La Sangre porque La Sangre es buena,
porque nace del arte seductor
porque embelesa cuando uno está eufórico
y porque entristece cuando deviene en apatía.

Me gusta La Sangre porque excita al Espíritu Amante
de repente uno se exalta señores!
cuando canta la hebilla de mis botas
o cuando la silueta de tu corset se trastoca.

Me gusta La Sangre por eso, porque es Sangre
y porque está en el aro de la muerte
porque está en el descenso del castigo original
y en la silla del sacerdote y en la mesa de nuestra Camarilla.

Me gusta La Sangre porque me hizo llorar una velada
cuando salí a beber solo
y traté de dilucidar mi demacrada existencia
cuando no comprendía aun los secretos de un vástago.

Me gusta La Sangre porque me hizo daño
cuando me tocó el olvido hace algún tiempo
y no volví a beberla casi por un año
y no pude desgarrarla de adentro.

Me gusta La Sangre porque no fue perdición,
mas bien fue una lección bien aprendida
La muerte nos exige sacrificios
y no se puede soslayar el destino del Condenado.

Me gusta La Sangre porque estoy encolerizado
porque compuse otra quimera en la guitarra
Porque puedo cantar con desdén
de las cosas y la gente de mi patria.

Me gusta La Sangre derramada en la cama,
de las cándidas mansiones allende el norte
rodeando el facineroso bosque encantado
que recorríamos con la que solía ser mi Madre.

Me gusta La Sangre el viernes por la madrugada
y me gusta La Sangre horas antes de la Misa
y para que no me quede ni salvación alguna
me gusta La Sangre hasta en tiempos de guerra.

Vaya un consejo en serio para el que anhele
Hay que contenerse para tomar sin propasarse, pues
Yo por ejemplo de mi miembro a mi faz
Tengo 7 litros y medio
Sin envase

Tito Fernández es super loco y vampirico

Patteris éufheme theös


Hoy es noche de visiones

Las experiencias acerca de la muerte cambiaron

Dios ama el suelo que pisas

Y la rabia de los ángeles se hace palpable

En cada recoveco de la piel infante

Quiero ver lo que te pasa

Porque te quiero

Y es atroz pensar

La locura abrazadora

Que es la posibilidad de ver bajo el cielo

Abrumador

No lo sé

Cada palabra se hace y reinventa

Como un sonido de pluma sobre el estudio

Corren y corren sobre la faz mi cabeza

Quiero aplastar tu figura

Y que silencies mi martillo no representa nada

Nada es lo que eres siendo mi juez

Nada y todo aquello que no será

Verdugo silente, ¡ay! ¡Cómo quisiera odiarte!

Como un soplo de algo grande, como una piedra

El trasero de un coloso

Y te extrañas

Pero esto ya comenzó

Lloras


Querido diario (¿?)

Hoy salí a leer al pórtico de mi casa. Noté que las calles estaban vacías ¡y en plenas vacaciones! Pasó un rato y de repente vi pasar a un niño en bicicleta; el chico hablaba solo e iba de aquí para allá dialogando con la nada. Surgen entonces algunas cosillas medio paradójicas:


¿Saben por qué me encuentro acá afuera? Estoy aquí porque mi hermano ocupa mi computadora para hacer una tarea. Curioso, porque tuve que dejar el medio de comunicación por excelencia, el mismo que es causal de que ningún niño esté en la calle…jugando…en vacaciones (…) Es extraño también el hecho de que la computadora sea el medio de comunicación por antonomasia: ¿Es acaso un instrumento para unirnos con el otro o una herramienta de segregación? ¿No será que la comunicación y el lenguaje se llevaron a otro estadio, a saber, sólo cambió el método, el canal, pero no el mensaje y los interlocutores?


La supuesta tarea que está haciendo mi hermano no es más que un par de clics, no es otra cosa que un plagio-exprés: subrayar, ctrl+c y ctrl+v. De seguro si inquiero acerca de aquella metodología a algún docente del colegio (particular carísimo) al que asiste mi hermano me dirán algo, no sé, una excusa de poca monta. Empero, el discurso real es otro: “¿para qué le vamos a exigir más, si sólo está en séptimo básico?”


Cuando era niño se exigía menos, pero yo rendía más de lo requerido ¿acaso disminuyo la calidad de la pretensión, de rigor intelectual, o quizá la cantidad de estímulos del externos es mayor?


Se me antoja pensar que la pereza generacional es hereditaria: ¿no es cierto que abandoné mi ocio improductivo por estar al aire libre leyendo a Kierkegaard, para luego distraerme y ver a un pequeño pasar en bicicleta y redactar esto?


Pero bueno, abandonar los juegos de niño y tener tiempo para ver como los niños dejan de jugar debe ser aquello que llaman…qué se yo…